Por: Guillermo Crisóstomo y equipo de Imagemaker

Cuando las grandes empresas están en proceso de cambiar su forma tradicional de trabajar hacia un desarrollo organizacional ágil, es usual escuchar de quienes los apoyan en el proceso la invitación a “que los equipos funcionen como startups” ya que éstas se destacan por tener una estructura que permite una mejor adaptación al cambio, sin embargo, muchas de ellas al comenzar a crecer pierden de vista sus virtudes y no les sacan el mayor provecho.
Por eso, te compartimos algunos puntos que pueden servir a aquellos emprendedores para volver a la raíz de las startups, la agilidad:
1. No es necesario gastar millones
Existe la creencia que para incorporar una cultura ágil en las empresas se debe invertir mucho dinero en una consultoría de transformación ágil, pero...¿Es realmente necesario? Idealmente, sin duda la respuesta es sí, pero en organizaciones pequeñas donde los recursos son (aún más) escasos que en otras empresas, se pueden escoger formas alternativas de empezar con el pie derecho a ser más ágiles sin la necesidad de gastar excesivamente.
Para esto, es clave que existan líderes que cuenten con experiencia dentro de un contexto ágil, ya que con ella podrá empezar intuitivamente a incorporar prácticas que sean beneficiosas para la organización.
Asimismo, es igual de importante ir puliendo la base de conocimiento. Te dejamos algunas fuentes de información que podrían servirte:
El libro “El método Lean Startup” de Eric Ries
2. Hay vida más allá de Scrum
Si bien Scrum es uno de los marcos de trabajo más reconocidos, hay que saber que no es el único. Para obtener los beneficios de Scrum se requiere tener cierta estructura que no necesariamente existe o se requiera forzar en una empresa pequeña.
Te recomendamos explorar todas las opciones. Kanban es una buena alternativa ya que es un marco simple de implementar, más flexible y que permite ir adquiriendo ciertos beneficios de la agilidad como la eficiencia, transparencia, visión del flujo de trabajo, entre otras. Y lo mejor de todo es que sólo debes empezar donde estás.
3. Escala con sentido
Los marcos ágiles permiten llevar los conceptos de esta materia a diferentes áreas de la organización para trabajar en conjunto según se va desarrollando ésta en la empresa, sin embargo, no todos los elementos de trabajo le funcionan a los diferentes equipos.
Lo más recomendado es antes que todo, resolver los problemas que van apareciendo según va creciendo la empresa e ir implementando las herramientas del marco escogido según las necesidades del negocio. Es clave para tener una una base de pensamiento o filosofía ágil sólida que permita pivotear, es decir, ser capaces de cambiar de dirección de un proyecto, o incluso de nuestra empresa, de forma rápida.
Finalmente, se debe sacar provecho a las ventajas que las pymes tienen en su ADN. Gracias a su estructura de menor volumen permite ser más flexible y adaptarse a los desafíos, reaccionando de mejor forma al contexto de incertidumbre que nos rodea, permitiéndoles incluso aprovechar el cambio para obtener y desarrollar ventajas competitivas.
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Guillermo Crisóstomo
Delivery Director