
En muchas organizaciones, incluida Imagemaker, se emplea la metodología ágil para gestionar las células de trabajo. Para poder implementarla y llevarla a cabo con éxito, es necesario que el equipo tenga base sólida, habilidades y un alto nivel de interacción entre el cliente y los desarrolladores.
Sin embargo, cuando se lideran múltiples células y se suma además la barrera que impone el teletrabajo, la lejanía y falta de contacto se presentan como amenazas para alcanzar los objetivos de manera oportuna y mantener el óptimo funcionamiento de los equipos.
Actualmente existen muchas aplicaciones y herramientas que hacen más rápida la comunicación, como Slack, WhatsApp, Google Chat, entre otras. Si bien se sabe que son de mucha utilidad, una de sus desventajas es que limita la comunicación a lo estrictamente laboral y muy puntual.

Para Andrea Reyes, People & Culture Director de Imagemaker, la clave de no perder el contacto con los colaboradores es darle prioridad a las reuniones 1:1. Por lo que entregó 4 consejos para incentivar la comunicación, potenciar el contacto y crear lazos directos con ellos:
Preocupate por quien tienes al frente
Antes de comentar cualquier tema laboral, es importante saber cómo está la persona con la que vamos a conversar. Se sabe que la vida personal tiene un gran impacto en el rendimiento laboral y es indispensable que como líderes conozcamos cómo están las personas.
Con una simple pregunta se puede llegar a generar empatía y una conexión a nivel personal en la que la empresa no es el único punto en común con los compañeros. Esto puede hacer una gran diferencia a la hora de saber cómo abordar las conversaciones que se vienen y en la relación laboral a futuro.
Un consejo útil es que en las reuniones virtuales se le invite al colaborador a encender la cámara si se siente cómodo haciéndolo. Esto para poder interpretar el lenguaje no verbal y que el encuentro sea más humano.
1. 4 preguntas clave
i. Cómo has enfrentado el desafío
Al enfrentarse a un proyecto, todas las personas adquieren roles y responsabilidades que pueden suponer desafíos personales o laborales. Saber si una persona se siente cómoda en lo que está haciendo puede ser un punto indispensable para reorganizar los talentos.
Es una oportunidad importante para identificar qué está realizando, qué cosas se están haciendo bien o qué cosas se pueden cambiar. Además conocer las fortalezas y debilidades de cada integrante del equipo para poder ayudar y gestionar de la mejor manera.
ii. Qué nuevas oportunidades existen
Los equipos son los que están diariamente involucrados con el cliente y conocen mejor que los líderes lo que ocurre internamente, son los ojos que queremos tener. Esta instancia es clave para indagar si se ha identificado una oportunidad en la que podamos ofrecerle al cliente algún servicio adicional o complementario al actual. Además, es un momento para identificar oportunidades que puedan contribuir al desarrollo profesional del maker.
iii. Riesgos o impedimentos en la operación
Es importante también conocer los posibles riesgos de la operación. Identificarlos permite acercarse al contexto, mitigarlos y gestionarlos a tiempo para evitar afectar tanto el servicio como la relación con el cliente. Por otro lado, potencia la confianza, facilita la toma de decisiones, la colaboración para solucionarlos y fomenta la capacidad de transformación de la empresa.
iv. Comentarios o preguntas
Es importante escuchar. En esta parte de la reunión, se pueden abordar tantos temas como se quieran abordar. Es la instancia en la que el colaborador puede hablar de lo que considere necesario para trabajar de manera tranquila.
Los integrantes deben sentirse libres de expresar todo lo que consideren y en todas las ocasiones en que lo deseen. También deben sentirse conectados de forma emocional con sus compañeros para poder transmitir de forma libre, sin prejuicios o censura. Asimismo, deben sentir que trabajan en un clima de respeto mutuo y confianza en el que son libres de ser ellos mismos. 3. Aspectos a trabajar Una vez que se tenga una mejor conexión con el colaborador y un contexto más claro, la conversación puede apuntar a planificar una ruta de trabajo beneficiosa para ambos. De esta manera, se involucra al colaborar en el alcance de los objetivos a trabajar de manera colaborativa. 4. Planificar el siguiente punto de contacto Hacer un seguimiento a lo conversado en las reuniones 1:1 es casi tan importante como tenerlas en primera instancia. Los líderes enseñan con el ejemplo y son un pilar importante para los colaboradores. Hay que poner las manos en la masa, trabajar porque las cosas sucedan y mantener siempre al tanto al equipo de lo que está pasando en la organización, en el cliente, en el proyecto y en las células de forma transparente. Las reuniones 1:1 deben ser tan periódicas como sea posible,eso permitirá una relación más cercana y directa. “Implementar estos pasos me ha permitido llegar a todos los makers de mi equipo, tener una relación mucho más cercana con cada uno de ellos. Además, gracias a estas reuniones hemos podido identificar oportunidades de negocio con clientes, lo que ha sido súper positivo para todos”, comentó Andrea Reyes.