
A diferencia con lo que pasa en la definición de las generaciones, actualmente no existe un consenso internacional para definir en qué etapa de madurez se encuentra la consultoría tecnológica y con gran esfuerzo -y sin tanta precisión- se podrían llegar a demarcar las fechas exactas (o más bien cercanas) de cuándo se pasó de una etapa a otra.
En la literatura sobre este tema, podemos encontrar dos grandes conceptos que engloban la evolución de outsourcing consultivo, la primera definición tiene un enfoque táctico y se refiere a la concepción que se tenía en los años 60 sobre el mero acuerdo de servicio se subcontratación a corto plazo, en el que no existía una relación estable entre la empresa y el proveedor.
Con el paso de los años, en el mercado se comenzó a hablar del outsourcing estratégico, que surge básicamente como consecuencia de la globalización y de su incidencia en los mercados, pero también por la mayor complejidad tecnológica y de gestión que se exigen a las empresas.
Las diferencias más remarcables entre ambos conceptos, son el tiempo y que este último se entiende a partir de la relación que existe entre la consultoría y el objetivo del negocio, pero siempre en función del ajuste tecnológico.
Lejos de querer ser historiadores y pretender marcar una fecha definitoria de cuándo se cambió la manera de hacer consultoría de una táctica a una estratégica, queremos reconocer que hoy en día los dos conceptos se quedan cortos frente la realidad mundial empresarial.
Nueva era: Partner estratégico de negocio
La época actual requiere de consultores que sean partners estratégicos del negocio. El concepto se ha sobre usado en múltiples ocasiones al punto que puede llegar a ser algo trillado o trivial ¿pero qué queremos decir en Imagemaker con esto?
En primer lugar, es necesario aclarar que la relación entre la empresa contratante y el proveedor ya no es meramente contractual, sino de compañerismo de negocio. Para entender esta analogía, es necesario visualizarla como un círculo virtuoso ¿cómo así?
El círculo de la nueva consultoría estratégica:

1. One and Only team:
Aclarar que los objetivos del cliente son los objetivos del consultor. Nuestros objetivos. Para hacerlos propios es necesario un trabajo colaborativo en el que se deben reconocer, estudiar, ajustar las metas a alcanzar. Una vez definidos se trabajará en cuerpo y alma para alcanzarlos y superarlos.
Ojo, superarlos. Ya no caemos en el cumplimiento de instalaciones, si no, co-creamos visión de negocio. Por lo tanto, ya no se es empático con el cliente ni se es flexible porque no hablamos de otro como externo, sino, como un mismo equipo que busca los mismos sueños.
2. Most Valuable Team
La mejor forma de hacerlo, creando un equipo compuesto por referentes del rubro. La mayor inversión no debiese hacerse en las licencias de las herramientas que se ocuparán, si no, en capacitar a un equipo de personas para que puedan asesorar, implementar y ajustar éstas a las necesidades del cliente.
En Imagemaker, tenemos la visión de capacitar a los makers y al círculo del cliente con el que trabajamos, ya que para alcanzar el máximo potencial es primordial que el equipo unificado, el más talentoso del planeta, cuente con el nivel deseado de capacidades.
Así, los makers tienen la oportunidad de trabajar codo a codo con personas talentosas y además tienen la opción de generar una carrera profesional sólida y un crecimiento personal acompañado de un inminente éxito profesional.
3. Goals first, technology later
Lo último pero más importante es que las tecnologías se adapten al negocio y no viceversa. No se trata de implementar herramientas tecnológicas porque la competencia las usa o meramente porque sí. Estar a la vanguardia de acuerdo a las necesidades del negocio.
Es decir, una vez identificados nuestros objetivos, seleccionaremos las mejores herramientas para alcanzarlas.
4. Let's rock the technology
Solamente cuando estén afirmados los tres primeros pilares, podemos centrarnos en la implementación de las soluciones tecnológicas para ejecutar de una manera única e increíble la visión de negocio co- creada previamente.
Así, el equipo unificado y capacitado podrá adaptar las tecnologías más vanguardistas en función de los objetivos establecidos, ya sean digitalizar tu negocio al máximo, evolucionar para enfrentar cambios, maximizar el poder de los datos, maximizar la operación o para solucionar los problemas del día a día.
Finalmente, ser un partner estratégico se resume en que los makers acompañan codo a codo a la empresa en todo el proceso de consultoría, implementación, ajuste y reingeniería para potenciar al máximo sus capacidades y que en un futuro pueda subsistir por sus propios medios.
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Víctor Agurto
Consultancy Lead